El burro hablando de orejas

Vaya, la nueva, Bukele no va a invitar a los presidentes Ortega, Maduro y Juan O. Hernández a su toma de posesión, porque ellos se han impuesto a su mando; rara critica viniendo de un bichito berrinchudo que se impone ante todos y se pasa la ley por donde quiere.
Lo que si es cierto es que este tipo critica lo que él mismo ha hecho y piensa hacer, al igual que Maduro ha hecho drama por la toma de posesión, ha cambiado el escudo del país y se creen que son perfectos.
Al igual que Ortega, violan la institucionalidad, pasa por alto las leyes y no le importa la necesidad del pueblo más que solo su bienestar y querer estar en el poder.
Así, será miedo a que lo opaquen a quien es el más déspota, o porque tiene miedo de que le griten que deje de copiarles todo lo que ellos hacen, en fin, ya anunció que no va a invitarlos. De seguro los otros tipos ni ganosos deben estar en venir, ni nosotros como pueblo en recibirlos, pero bueno, a este que se cree el divo cree que hasta la reina Isabel quiere venir a ver su toma de posesión.
Bukele se viene autoimponiendo desde la Alcaldía y su mayor arma ha sido agarrarse de las clases populares que se dejan llevar por corrientes y tendencias, más que de criterios propios, adoptando la conducta “anti política” y populista, al igual que los presidentes antes mencionados.
Me atrevo a decirlo que al cabo de unos meses va a querer cambiar el azul y blanco de nuestra bandera y ponerla en celeste, y los que no saben de cultura y de historia dirán que está bien, que solo es un color.
Pero volviendo al punto, acá le aplica a Bukele aquel trillado dicho de “el burro hablando de orejas”, donde está criticando que porque son autoimpuestos no los quiere invitar, y él, ¿qué es?, cierto el fue escogido por “voluntad popular”, pero al final sus acciones son calcadas.
Bukele no ha sido más que un personaje que ha venido a mover masas, sí, y literal, masas, sin criterio, pero los estragos que dejará a su paso serán grandes.
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