Conoce la historia de Notre Dame

La catedral gótica más conocida y admirada del mundo, construida en la isla de la Cité, su silueta ha sido, junto a la de la torre Eiffel, el principal icono de París. Notre Dame, que en español significa Nuestra Señora.
Su construcción inició un domingo de junio de 1163, con un nuevo arte gótico, sobre un solar donde estaba LA IGLESIA Santa María y Saint Etienne, durante la colocación de la primera piedra se hizo presente el papa Alejandro III.
En 1163 se diseñó la primera cubierta de Notre-Dame todavía no se había inventado el arbotante, el arco volado que permite transmitir al exterior a través de los contrafuertes el empuje de las bóvedas y abrir así el muro en su altura. En 1220 se decidió cambiar la cubierta y sustituirla por otra; se construyeron arcos de doble vuelo que permitieron abrir unos ventanales mucho mayores y se construyó la flecha sobre el crucero, demolida durante la Revolución.
En 1260 Notre Dame estaba casi lista y unas luminosas vidrieras cubrían los grandes ventanales de la catedral.
En el XVIII sufrió terribles agresiones: se destruyeron numerosas estatuas del siglo XIII y las vidrieras de los siglos XII y XIII, que fueron sustituidas por cristaleras blancas; sólo se salvaron los tres rosetones; además fue derribado el pilar de la portada central para permitir el paso de las grandes carrozas procesionales barrocas.
A principios del siglo XIX la catedral parecía deplorable, ya no había vitrales y los pájaros entraban por allí a hacer nido.
En 1801 se inició a limpiar y reconstruir los vitrales y fue allí, en 1804 que Napoleón se coronó en ella como emperador. En 1844, se restauró completamente, dado que trece años atrás Víctor Hugo había publicado su novela Nuestra Señora de París, que fue lo que hizo llamar la atención de las autoridades.
En 1871 estalló la revolución de la Comuna y de nuevo sufrió la catedral la ira de los más alterados; las sillas y bancos de madera se colocaron en una pira en el centro y se les prendió fuego. Notre-Dame estuvo a punto de arder y se hubiera perdido, tal vez para siempre
Casi 100 años después, en 1960 se cambió todo el vidrio de catedral y entre 1992 y 2005 se restauró la fachada principal.
Ahora, 2019, se prende en llamas, donde casi se pierde todo; afortunadamente, según el sacerdote Fr. Kevin M. Cusick, todas las obras fueron rescatadas y el tesoro que guardaba la catedral está intacto, entre ellas la corona de espina y los santos sacramentos.