Bukele y su accidentado primer año como presidente de El Salvador

EL SALVADOR. – Nayib Bukele cumplió su primer año como presidente de la República y el cierre no podría haber sido más dramático y accidentado, con el último trimestre dedicado a la pandemia del Coronavirus y esta última semana con el país azotado por una tormenta tropical que ha dejado varios muertos y más de mil personas en albergues.
Pandemia y tormenta a un lado, el joven mandatario salvadoreño acaparó los reflectores de los medios internacionales durante el 2020 y no precisamente del modo en que a él le hubiese agradado. Los tweets ocurrentes y la selfies cool quedaron opacados por su irrupción en la Asamblea Legislativa el pasado 9 de febrero acuerpado por un buen grupo de militares, un parteaguas en su gestión que tiene bien guardado su lugar en la historia de la política salvadoreña como “9f”.
Este suceso fue catalogado como un atropello a la institucionalidad y una amenaza fuerte a la democracia del país. Lamentablemente, no sería el primer berrinche de Bukele contra la Constitución y los otros órganos del Estado.
Luego vino el COVID-19, la cuarentena y más disputas entre los poderes. De acuerdo a la resolución de admisión del habeas corpus 148-2020, la sala de lo Constitucional determinó que el Órgano Ejecutivo no debía mandar a detener ciudadanos durante la cuarentena de manera arbitraria e ilegal, a menos de que existieran elementos objetivos que los vincularan con una fuente de contagio.
La respuesta de Bukele fue nefasta: desacató la resolución de la Sala de lo Constitucional y más bien pidió mano dura a los policías y militares. “No me va importar si luego se andan quejando en las redes sociales de que ay, les doblaron la mano”, dijo el presidente en plena cadena nacional y las organizaciones que defienden los Derechos Humanos, tanto locales como internacionales le respondieron de manera inmediata.
En el mes de mayo, con la crisis provocada por el Coronavirus en todo su esplendor, Bukele se saltó la barda, usurpó el poder Legislativo e impuso un Estado de Emergencia mediante su decreto 18. La sala de lo Constitucional suspendió dicho decreto luego. “Decretase medida cautelar en el sentido de que se suspenden inmediata y provisional los efectos del decreto ejecutivo #18, publicado en el Diario Oficial #99, tomo #427, de 16 de mayo de 2020”, determinó la corte.
A regañadientes, Bukele aceptó la sugerencia de la Sala de lo Constitucional para reunirse con un comité de la Asamblea Legislativa y así acordar juntos, el poder ejecutivo y el legislativo por igual, una ley para regular la cuarentena y la posterior reactivación económica del país. Aunque las discusiones han estado lejos de ser óptimas y amigables, han sido civilizadas y han avanzado a su paso, lento y azaroso, pero democrático.
El pueblo salvadoreño espera que su presidente entienda que así funcionan las cosas. De lo contrario se estaría sumergiendo en una dictadura.