Nuevos planes, idénticas estrategias: Bukele hace las mismas de siempre con las pandillas

Solo el fanático más acérrimo -por no decir ingenuo- del gobierno actual podría haberse tragado la historia de que los homicidios en El Salvador habían bajado de manera tan drástica de un día para otro gracias al “Plan Control Territorial”
El llamado “Plan Control Territorial” ha sido la varita mágica del presidente Nayib Bukele a la hora de hacerse propaganda. Cada día en el que durante su administración no se han registrado homicidios, este lo publicita en sus redes sociales para la algarabía de su público.
Indiscutiblemente, este parecía ser el único acierto en un gobierno plagado de nepotismo, abuso de influencias, contratos entre ministerios y familiares y otros funcionarios públicos y, más recientemente, flagelos graves en contra de las leyes y reglamentos que fueron establecidos para obligarlos a rendir cuentas y mostrar transparencia.
Hablando de transparencia, el dicho Plan Control Territorial es eminentemente secreto. El propio presidente detalló que el 90% del plan era confidencial tiempo atrás en su cuenta de Twitter. Y ahora se nos confirma el porqué: una investigación de El Faro revela cómo su gobierno lleva más de 1 año pactando con los cabecillas de las maras dentro de los centros penales.
Para ello utilizó al hombre que le hace los negocios sucios: Osiris Luna, director de Centros Penales. Un personaje turbio, que desde el año pasado viene cometiendo trastada tras trastada. Un viaje a México en un jet privado, acompañante incluida, que nadie sabe quién pago porque el presidente se hizo el loco. Amigos contratados con títulos universitarios falsificados. Millones de dólares de las Tiendas Penitenciarias trasegados de manera sospechosa y sin que nadie rinda cuenta de ellos.
¿Por qué Bukele no exigió que se investigara a Osiris durante todos estos relajos? Claro está ahora: ahí tiene cola que le pisen. Osiris Luna es el enclave principal, el mensajero, el negociador, el que abre las puertas de los presidios y se reúne con los homies para jugar al dame que te doy. Bajen los asesinatos: les damos esto. No maten tanta gente: los alivianamos así y así.
La misma estrategia que han empleado los antecesores en la silla del presidente, lo mismo de siempre de los mismos de siempre. Aunque, bueno, esta vez el “Plan Control Territorial” al menos tenía un nuevo y bonito nombre.