Embajadora Mari Carmen Aponte advierte de peligros a presidencia salvadoreña si gana Joe Biden

Mari Carmen Aponte, exembajadora de Estados Unidos en El Salvador durante la administración de Barack Obama, habló en una reciente entrevista televisiva del probable panorama político para nuestro país y cómo cambiaría la relación de este con el país del norte de llegar a concretarse lo que las últimas encuestas apuntan: Joe Biden le ganaría el puesto a Donald Trump.
Aponte indicó que la administración de Trump ha mantenido una postura pasiva con los países centroamericanos del llamado Triángulo Norte que han cedido a todos sus antojos de “poner en control” el problema de migración ilegal.
Así que mientras El Salvador, Guatemala y Honduras trabajaran con México para deportar y regresar a miles de centroamericanos que buscasen migrar hacia los Estados Unidos a sus países de origen, mientras dejan de buscar extensiones a los TPS y acordaran mejor recibir a sus connacionales de regreso, Trump ha dejado pasar violaciones a la constitución en El Salvador, una flagrante reelección fraudulenta en Honduras y la eliminación de la CICIG en Guatemala.
“¡Eso no hubiese pasado bajo el gobierno del presidente Obama, ni va a pasar ante un presidente Biden! La política extranjera va a cambiar porque será más amplia y no solo estaremos enfocados en inmigración. Cada día vemos más claramente que ese no va a ser el enfoque”, advirtió Aponte.
Cuando le cuestionaron a Aponte sobre la postura precisamente “pasiva” del actual embajador estadounidense en El Salvador, Ronald Douglas, respecto a los atropellos del presidente salvadoreño a la Constitución y sus constantes riñas con los otros poderes del Estado, reiteró lo mismo: responde a las órdenes del presidente Trump.
“Tenemos la obligación y el deber constitucional de representar al presidente de los Estados Unidos. Yo no quiero juzgar al embajador Johnson porque no sé qué presiones tiene, ni dónde las tiene”, explicó.
“En una administración Biden se va a ver un trabajo con los gobiernos, donde ellos inviertan en sus propias prioridades. Nosotros invertiremos pero los gobiernos de la región también. Creo que vamos a ver más exigencia en el Estado de derecho, en seguir la Constitución, en poder ofrecer a los ciudadanos las libertades que la Constituciones de los diferentes países dan. No podemos ignorar esto cuando nos conviene, eso no funciona”, añadió.